Bienvenid0 a Voz con Alas
Cuando era pequeña solía pensar que todo era posible. Pasaba horas dibujando, imaginado, bailando y cantando. Conforme fui creciendo me volví tímida y desconfiada, pues empecé a percibir que el mundo de los adultos era un mundo duro porque sin importar que edad tuvieras te juzgaba y te señalaba.
Mis cuadernos de primaria estaban llenos de sellos de animales con los que me calificaban como el burro por burra, el oso perezoso por floja, el loro por platicadora. Llegué a pensar que verdaderamente había algo malo conmigo, no solo por ese evento, sino por muchas otras situaciones que viví. Poco a poco con cada etiqueta, calificativo y creencia que iba pegando a mi identidad me fui desconectando de mí, de mi verdadera esencia hasta convertirme una persona preocupada, atemorizada y ansiosa.
La muerte de mi hermano marcó un antes y un después en mi vida, fue un pellizco para despertar. Un buen día cansada de jugar el papel de la víctima, declaré: “Tiene que haber otra manera de vivir, una fuera del miedo y la limitación“.
Decidí tomar responsabilidad, comencé a estudiar todo lo que tenía que ver con el funcionamiento de la mente. Me certifiqué como coach ontológico, la escritura también jugó un papel crucial en el limpiar y depurar mi mente. Decidí hacer de mi misión de vida compartir todo aquello que a me ha funcionado para vivir en libertad mental y en bienestar.
Gracias por darme la oportunidad de compartirte que hay vida después de los pensamientos de temor, de la incertidumbre y de la insatisfacción. Todo comienza con una dosis de buena voluntad y si estás leyendo esto es que esa ya está aquí.
Gracias por tu confianza,
Con cariño